Palestina no es un país, Palestina es un pueblo repartido y disperso
por las tierras de Oriente Próximo. A principios de este año,
el número de palestinos que había en el mundo alcanzaba
los 9,7 millones, según datos del Instituto Central de Estadística
Palestino.
El grueso de esta población (3,7 millones) vive en los territorios
de Gaza y Cisjordania y un millón en la zona ocupada en 1948.
Se debe tener en cuenta que en los territorios palestinos hay asentamientos
israelíes. Así, por ejemplo, en Gaza unas 8.000 casas israelíes
ocupan un tercio del territorio. Este hecho provoca que en el resto de
la zona se concentren 1,4 millones de palestinos que viven hacinados,
convirtiéndolo en uno de los lugares con mayor densidad de población
en el mundo.
Pero el pueblo palestino se ha extendido también en los países fronterizos. Así, en Jordania están instalados 2,8 millones, 436.000 en Siria, 415.000 en el Líbano y 62.000 en Egipto. Además, en el resto de países árabes se asientan alrededor de 595.000 palestinos.
Crecimiento del paro
Este pueblo de fronteras dispersas tiene en Gaza y Cisjordania su principal
asiento. El PIB per cápita de estas áreas disminuyó
un tercio entre 1992 y 1996 empujado por la disminución de los
ingresos y el aumento de la población. Esta caída de la
actividad económica fue en gran parte resultado del sitio que Israel
ejerció sobre Gaza y Cisjordania, ya que las relaciones laborales
y comerciales se vieron interrumpidas. El efecto social más serio
de esta coyuntura fue el aumento del paro, que pasó de representar
menos de un 5% en la década de los años 80, a elevarse a
más del 20% de la población activa durante los años
de ocupación.
En 1998, las políticas de Israel respecto al sitio de los palestinos se aligeraron y se reanudó la circulación de bienes y servicios. Esta apertura de fronteras favoreció a la economía y el PIB aumentó un 5% en ese año y un 6% en 1999. Estos avances se vieron truncados cuando en 2000, al fracasar los acuerdos de Camp David, comenzó una espiral de violencia que desembocó en un nuevo bloqueo.
Sector servicios
En los 2001 y sobre todo 2002, las medidas del Ejército israelí se endurecieron ante la escalada de atentados con la segunda intifada y causaron en los territorios palestinos la destrucción de gran parte de la estructura administrativa y del entramado empresarial, produciéndose el cierre masivo de negocios. Desde entonces, las Naciones Unidas estiman que más de 100.000 palestinos de los 125.000 que solían trabajar en Israel, en establecimientos israelíes o en zonas industriales conjuntas, han perdido sus empleos. Además, cerca de 80.000 trabajadores palestinos dentro de los Territorios perdieron sus empleos.
Estos territorios tienen una gran dependencia de Israel. Miles de palestinos
cruzan cada día las fronteras para ir a trabajar. Por ello, cuando
el cerco se ha vuelto más duro la economía de estos territorios
y de sus ciudadanos se ha visto duramente afectada.El pueblo palestino
se dedica principalmente al sector servicios (63%), seguido de la industria
(28%). El entramado empresarial se basa sobre todo en el pequeño
comercio familiar y en el negocio del cemento y del textil. La ocupación
en el sector de la agricultura es mínima, tan sólo un 9%
de la población realiza esta actividad.
Estas zonas no tienen problemas de abastecimiento de agua ya que cuentan en su subsuelo con importantes acuíferos, que han sido en numerosas ocasiones objetivo de los israelíes. Desde que la situación empeoró en 2001, el pueblo palestino ha recibido una ayuda internacional que asciende a más de 2.000 millones de dólares.