El presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Yaser Arafat, ha muerto
a sus 75 años en París. Unos le recordarán siempre
como un luchador por la paz y otros muchos, como un terrorista. El rais
se ha ido sin ver cumplido el sueño, además del objetivo por
el que ha luchado durante toda su vida, de que Palestina fuera un estado
independiente. Inevitablemente se plantea la pregunta de ¿qué
futuro le espera a la causa palestina sin él?